1665 conductores han perdido sus puntos desde que se instauró el nuevo carné. Pero más de 1.104 conducen con la cartilla agotada sin que Tráfico les haya retirado todavía la licencia.
Los ciudadanos tienen derecho a la defensa, pero la lenta gestión de las sanciones y los recursos indefinidos mantienen a los más peligrosos en el asfalto. Agilizarlos es un derecho para los ciudadanos y una necesidad para evitar peligros.
Agosto se está convirtiendo en un mes mortal en las carreteras y el miedo a la pérdida de puntos parece haberse perdido.
Las obras en muchas vías principales tampoco ayudan.
La impunidad ha vuelto. El miedo de los conductores se desvanece.
¿Es posible que sólo el miedo a las sanciones reduzca esta tragedia?