El ex presidente José María Aznar no se puede quejar. Con un gobierno socialista, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) es la que más subvenciones recibe.
Cultura y Exteriores han adjudicado más de 3,7 millones a la fundación del PP.
Por debajo, la Fundación Pablo Iglesias del PSOE, presidida por Alfonso Guerra, dotada con casi 3,5 millones entre los dos ministerios.
Eso sí, el PSOE suma los 223.000 euros de la Jaime Vera y los más de 65.000 de la Ramón Rubiales.
La tarta baja para los demás partidos, pero hay para todos.
En total, nueve millones de euros entre los dos ministerios para las fundaciones ligadas a partidos parlamentarios.
Aznar puede estar contento. Su operación de unificar todas las fundaciones del PP en un gran organismo a imitación de los grandes think tanks norteamericanos está dando resultado.
Las tareas de la Faes son amplias y su dimensión de centro difusor y de influencia también. De ahí nace la mayor parte de la nueva proyección internacional del ex presidente.
Las actividades de los partidos y su lucha política siguen bien financiadas por los fondos públicos. Las fundaciones tendrán que ser más transparentes con la nueva ley de financiación de partidos, pero por ahora presentar muchos proyectos y actividades, unido al número de escaños, asegura los fondos para el proselitismo.