La ola liberal de Nicolas Sarkozy que invade Francia ha llegado también a sus vacaciones. Le Monde revela que las vacaciones del presidente y su familia en New Hampshire (EE. UU.) fueron pagadas por dos grandes ejecutivos franceses.
El poder y el dinero de la mano en vacaciones. Como cuando el ex presidente José María Aznar veraneaba en Oropesa, en una casa propiedad de José Soriano, propietario de Porcelanosa. Hábito que luego cambió por las críticas.
Las vacaciones de los presidentes siempre en solfa. Zapatero acaba de dejar Doñana (propiedad estatal) para descansar en una casa rural asturiana propiedad de un alcalde socialista.
La pequeña polémica de todas las vacaciones. ¿Finca estatal, particular, privada?
Sarkozy ha mostrado predilección por los yates y residencias privadas y no ha hecho ascos a los regalos. Esos que siempre huelen a envenenados.
Puestos a elegir, las vacaciones del césar, cuanto más transparentes mejor. Entre todas las alternativas aprobadas por el sometimiento a la seguridad, cuantas menos obligaciones o favores que devolver, mejor.