El presidente de RTVE lo nombrará el gobierno con mayoría simple en el Congreso. Fin del tímido intento de independencia iniciado con la creación de la Corporación RTVE en 2006. Rajoy y el PP sentenciaron a la televisión estatal nada más llegar al poder y ahora formalizan su control con un presupuesto disminuido, sin rumbo, sin modelo de servicio público alternativo y sin pudor. El golpe gubernamental a la televisión pública se completa con la vía para privatizar las televisiones autonómicas, cerrarlas y repartir sus licencias, y acabar con los límites a la producción externa.
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