Todos pierden
La anunciada guerra contra Irak ya se ha cobrado otra víctima, aunque sólo periodística, a diferencia de los miles de inocentes que sufren la dictadura de Sadam y el embargo internacional. Christopher Hitchens, periodista británico que ha sido durante más de veinte años una de las voces más lúcidas y críticas de la izquierda norteamericana, ha anunciado que rompe su colaboración con The Nation, la revista emblemática de la izquierda en la que ha escrito sus columnas, Minority Report.
Hitchens acusa al bando contrario a la guerra contra Irak de sufrir una cerrazón que no les permitiría aceptar la necesidad de la contienda ni con todas las pruebas delante de sus ojos. En su última columna, Taking sides, explica sus argumentos mientras la portada de la revista está ocupada por una carta abierta de los editores a los miembros del Congreso norteamericano para que no aprueben los planes de guerra preventiva del presidente George Bush y sus doctrinas unilateralistas.
La revista se despide de su columnista lamentando su marcha y recalcando que su última columna es una prueba más de la libertad que ha disfrutado para escribir.
Hitchens hace gala de coherencia, The Nation también. ¡Qué pena no poder seguir juntos para que los lectores puedan sacar sus propios juicios!
Una vez más el silencio se impone al diálogo porque un columnista cree que sus argumentos son más válidos que los de sus contrincantes y, en este caso, de sus propios editores y compañeros.
Un historia demasiado repetida e ilustrativa de porqué los medios acaban empobrecidos intelectualmente y grasientos de afiliaciones acríticas.