Tuesday, September 10, 2002

La eclosión de los periodistas aficionados


Uno de los efectos más poderosos del 11-S ha sido el estallido de la información por la web ofrecida por periodistas no profesionales, aficionados al periodismo o do-it-yourself journalist como ya se les llama en el argot académico norteamericano. La gente se lanzó en masa a la web el día de la tragedia y los días siguientes para saber todo sobre los ataques, las víctimas y sus consecuencias. El tráfico de noticias en la Red batió todos los récords desde su aparición pública en 1994 y los sitios y webs que más crecieron fueron las de los testigos de la tragedia, que se lanzaron a publicar sus comentarios y sentimientos en la Red, incluso medios como la BBC utilizaron la corriente de periodismo aficionado para incluirlo en su cobertura del ataque a las Torres Gemelas.
Los periodistas aficionados permitieron a la audiencia conseguir información de primera mano no mediatizada. Hubo de todo: pequeñas lágrimas, grandes ensayos, noticias sobre amigos y familiares afectados, newsgroups para buscar desaparecidos…
El 11-S quedará fechado también en la historia del periodismo como el día que la audiencia tomó al asalto el rol de los periodistas, y al público le gustó.