Crisis y mala gestión en la prensa alemana
La prensa alemana vive sus peores momentos desde la II Guerra Mundial. La crisis publicitaria y la mala gestión se ha cebado con la prensa germana y los periodistas se enfrentan a estrecheces y recortes nunca vistos. La difusión se mantiene, ya que en 2001 se perdió sólo un 0,5% respecto al año anterior, pero la comodidad de las empresas en un mercado boyante ha sido sacudida con furia por la crisis, la propia del estancamiento económico alemán y la derivada del 11-S. La publicidad bajó el pasado año un 18%. La solución, apretar unas tuercas poco acostumbradas a la presión y redimensionar proyectos e inversiones quizás demasiado optimistas.
En Berlín, la crisis es especialmente grave por la decepción en las expectativas que la caída del Muro despertó en 1989. Se soñó entonces una ciudad integrada con lectores de similares gustos e intereses, pero la realidad ha demostrado que las audiencias son menos permeables de lo que parecía. Los orientales leen diarios del Este y los occidentales del Oeste.
Los diarios de la capital se lanzaron a grandes inversiones para convertirse en diarios de referencia en toda Alemania y los diarios nacionales aumentaron las páginas y la información de sus ediciones locales. El resultado: en diez años la difusión ha caído un tercio.
La reunificación no ha creado lectores.
El Mundo
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