"Yo no trabajo, milito". Jaume Roures, dueño de Mediapro y editor de Público, se explaya en Libération sobre su personalidad de empresario de la comunicación con militancia política.
Roures intenta despejar la duda de muchos de los que lo observan: ¿pose, oportunismo o ideología? ¿comunista inveterado o tiburón mediático?
El hombre que está ganando la guerra del fútbol a Prisa y que ha provocado la mayor crisis del grupo fundado por Jesús Polanco habla de su paso por las cárceles franquistas, su hija nacida en Nicaragua en plena revolución sandinista y los dos mil empleados de un grupo que dice facturar 800 millones de euros (352 millones en 2007 y más de 2.500 millones de deuda por los derechos del fúbol).
¿Ha ganado Roures la guerra?
Prisa está hundida. Público ha cambiado de director para atacar al corazón a El País. Falta saber si Félix Monteira mantendrá las ideas originales del diario o cambiará su rumbo.
La TDT de pago que tanto necesita Mediapro para rentabilizar su guerra del fútbol está consensuada entre Industria y las televisiones. Por el momento Mediapro no tiene suficientes distribuidores para su Gol TV. Tiene que pagar a los clubes, pero todavía no factura lo esperado. Todos miran al principio de la Liga 2009. Al gobierno le quedan algunos meses para reformar la ley y permitir el pago en la TDT. Sólo entonces empezará el negocio perseguido por Roures.
En el camino ha quedado una frustrada compra del Grupo Zeta, que se desangra sin dinero ni socios. Como Prisa. Queda guerra.