#Spidering is not allowed by our terms and conditionsEs el texto del robot.txt de The Times para bloquear a los buscadores y agregadores desde que el diario y The Sunday Times se cerraron completamente con un paywall de pago impenetrable. Una decisión en revisión para volver a estar en Google y no perder el alcance que permitirá a la audiencia decidir si vale la pena abonarse a los diarios de News Corporation y a los anunciantes continuar viendo que existen.
#Authorised spidering is subject to permission
La caída de la audiencia en internet fue inminente tras el cierre total al pago, pero ambos diarios han conseguido frenar la caída de la circulación, aunque con mayor sufrimiento que en los metered paywalls y porosos, donde se permite un número de noticias a los no suscriptores.
The Times ha logrado algo más de 137.000 suscriptores digitales, un 25% de su difusión mientras The Sunday Times supera los 126.000 abonados digitales, un 12% de su circulación total. Pero los dos están muy lejos de las cotas de digitales con modelo de pago flexible o poroso (a las redes sociales) como Financial Times (300.000 suscriptores digitales, 50% de la circulación) o de The New York Times, con 509.000 suscriptores y un 32% de su difusión en las plataformas digitales.
Por eso Rupert Murdoch echa marcha atrás y sus diarios se vuelven a abrir a Google para salir en los resultados de las búsquedas con los famosos snippets (sumarios) que tanto enojan a muchos editores pero que son el motor del tráfico que los diarios reciben de Google: entre el 30 y el 50% del total, en la mayoría de los casos.
El tráfico de los buscadores es cada vez menos relevante para la rentabilización directa, pero indispensable para tener el mínimo de audiencia que demanda la publicidad, sostener la relevancia de las cabeceras más allá de sus lectores fieles o atraer a nueva audiencia.
A pesar del enorme crecimiento de las redes sociales y las recomendaciones, Google es todavía el mayor de los motores de tráfico y visibilidad. The Times y The Sunday Times no pueden seguir con sólo unas pocas páginas indexadas en el buscador, aunque cada vez son más. A esta decisión puede seguir la de ampliar su promoción en Twitter y otras redes sociales, donde a pesar de la presencia de sus secciones y periodistas, sólo unas pocas noticias son accesibles como reclamo promocional.
Google sigue siendo imprescindible para la relevancia en internet y para promover tanto los contenidos como las cabeceras de la prensa. Los editores lo saben y por eso a pesar de tantas quejas e intentos de conseguir implantar un impuesto o tasa Google para permitirle reflejar sus noticias, ahí siguen, con muy pocos como Murdoch atreviéndose a ser opacos para los buscadores.
La decisión llega cuando la mayoría de los diarios con suscripción de pago digital reducen los artículos accesibles a los no suscriptores. The New York Times ha reducido los artículos gratis a diez hace unos meses y datos de Press+, el sistema de paywall líder en Estados Unidos indican que la media está ahora en 11 cuando al empezar 2012 se situaba en 13.
Muy pocos se atreven al cierre total y muchos promocionan artículos gratis en las redes sociales, como hace con intensidad Orbyt en España.
Sin Google y las redes sociales la influencia y la posibilidad de ampliar audiencia y atraer a nuevos suscriptores se desvanece. No hay ningún método ni recurso promocional más barato, por mucho que algunos se quejen.
Cada vez para más gente, la información está en Google, Facebook o Twitter. El problema para los medios no es estar o no estar sino cómo utilizar esas plataformas para aumentar audiencia, engagement y rentabilización.
El problema no es recortar el acceso y la abundancia, sino cómo aprovecharla y rentabilizarla. Los buscadores y las redes sociales son motores de descubrimiento, el desafío de los medios es fidelizar a los usuarios que llegan de esas plataformas.