Wednesday, May 30, 2012

Reimaginar los medios


La última presentación sobre tendencias digitales de Mary Meeker, de Kleiner Perkins Caufield Byers, me sirve para repasar algunas ideas para reimaginar los medios apuntadas y desarrolladas en este blog y en algunos proyectos.

Las noticias como flujo social. La información ya no es independiente del consumo de los usuarios y cómo se comparte. El tiempo real y el flujo social -el ecosistema del stream- configuran una buena parte del consumo de información, aunque todavía menor que las búsquedas.
Entre las ventajas está la vuelta a la importancia del criterio de las personas, mejor que los algoritmos, pero entre las desventajas se encuentra la pérdida del canal de distribución, que deja de ser abierto como en la web para ser propietario de las plataformas.
El control de la distribución y de las características y funcionalidades del propio flujo social por plataformas como Facebook, y en menor medida Twitter, supone un nuevo desafío para los medios, necesitados de independencia, plataformas abiertas, acceso directo a los usuarios y sus datos, y oportunidades de monetización en los nuevos canales.
Para el periodismo, crece la importancia de la edición social, para compartir información no sólo como marketing. Las redacciones deben ser abiertas para mejorar la relación con los usuarios y convertirse en una auténtica red social para el periodismo.

Los medios son aplicaciones. Es el gran legado de Steve Jobs a los medios. Las aplicaciones vuelven a recuperar la importancia del soporte, del diseño, el interfaz y la marca. Con ellas se recupera la atención de los usuarios y se ralentiza la navegación para volver a hacerla más vertical -aguas adentro de la propia aplicación- que horizontal -de mar en mar como en la navegación en la web.
Crece el consumo de noticias e información en aplicaciones y el aumento del uso de móviles y tabletas permite a muchos medios recuperar difusión (circulación) y traspasar audiencia y suscriptores del papel a los nuevos soportes digitales para empezar a encauzar el negocio.
El desarrollo de aplicaciones sencillas, fáciles de usar, amigables, cómodas y con una oferta simple y bien promocionada comienzan a dar buenos resultados. Sobre todo si se reafirma la independencia de las plataformas como ha hecho Financial Times y comienzan a hacer otros medios.
Aprovechar las ventajas de HTML5 y diseño flexible (responsive design) ayudan a mejorar la oferta multiplataforma y a hacer más eficiente la edición.
Las pantallas táctiles recuperan la importancia del diseño, facilitan la lectura y devuelven sensorialidad y erótica a los contenidos al liberarlos del teclado y el ratón. Los contenidos ganan atractivo cuando se tocan, un interfaz más directo y que aumenta el consumo impulsivo y la afectividad.


Televisión a demanda, social e inteligente. Por primera vez desde su aparición la televisión deja de ser un sistema independiente. Ahora está en la red y los medios digitales con un doble efecto: internet se hace más audiovisual y la televisión debe insertarse en las plataformas, códigos y hábitos de la red y los nuevos soportes y plataformas digitales.
El resultado es una televisión multipantalla, a demanda, social, etiquetada, inteligente (o al menos intentándolo). Una televisión donde se acaba la tiranía de la programación, el consumo se hace más individual y compartido activamente, y el espectador gana poder. Pero donde el flujo social también revive la importancia del directo en la era del tiempo real.



Negocio y consumo en las aplicaciones. Las aplicaciones son el motor del cambio de hábitos de consumo. De llevar la televisión bajo el brazo a la lectura reposada de aplicaciones como Read It Later o Instapaper que además unen a la recuperación de la atención el poder de la recomendación social y el bookmarking activo, el etiquetado para conservar y compartir el contenido.
En las aplicaciones se concentra además la rentabilización, con mayores oportunidades que en la navegación móvil, donde el eCPM (efectivo) es cinco veces más bajo que en la web, aunque esa brecha se irá superando.
En las aplicaciones y los móviles se pueden desarrollar además nuevos modelos de negocio con más fuentes de ingresos y una oferta multiproducto para rentabilizar el contenido con varios productos y formatos para consumos y clientes distintos.


Medios contextuales. Centrarse en la audiencia: llevar los contenidos donde está la gente, con el formato y el modelo de consumo adecuado para cada momento, dispositivo y actitud. Sin olvidar que las nuevas plataformas y dispositivos son mercados pull (de demanda, donde se elige) y no push (de oferta, donde se recibe).