¿Un nuevo medio?
La explosión de los weblogs hizo pensar a muchos en el nacimiento de un nuevo medio. Pero si el medio es el mensaje, MacLuhan dixit, el gozo ha acabado. El negocio de los medios, la política y los asuntos que se mueven alrededor dominan los blogs más famosos. ¿Dónde está entonces la novedad? ¿En el lenguaje? ¿En el relajo de las exigencias de precisión, veracidad y diferenciación entre hechos y opinión?
Mark Glaser analiza la blogosfera norteamericana y llega a esa conclusión. Los más famosos bloggers son periodistas tradicionales que salen de los medios tradicionales –revistas y diarios, especialmente– montan un blog propio o lo escriben para un gran medio y comentan la actualidad con partidismo, sarcasmo, metalenguaje y mucho mirarse el ombligo mutuamente (blogrolling).
El estilo suele ser acerado, sarcástico y más dirigido a las tripas que al cerebro. La ideología anda repartida, con tendencia conservadora, pero son partidistas sin más concesiones que un punto antisistema muy marketinero.
No hay grandes escritores ni grandes pensadores, pero son ocurrentes y fáciles de leer. Algunos han desarrollado un lenguaje blog original y otros escriben como si lo hicieran en otro medio pero con hipertexto.
Un vistazo a la blogosfera hispana indica su temprano desarrollo. En un mapa de la blogosfera elaborado por Álvaro Ibañez se puede ver cómo dominan los informáticos y proveedores de herramientas de publicación: Barrapunto, Blogalia y Bitácoras, hay un fuerte grupo vasco alrededor de Bitako y dos núcleos más alrededor de Orihuela y Bandaancha. Por ahí andan también pioneros digitales como Juan Antonio Millán, Ramón Buenaventura o Libro de Notas.
O sea, gente de los ordenadores y de la comunicación con algún outsider.
El reflejo de lo que son los blogs en Estados Unidos estaría en España en los confidenciales, pero ahí el genio gansteril patrio ha encontrado acomodo. Eso es materia de un chapuzón con bombonas y linternas abisales. Para otra.