Monday, May 30, 2011

El año del vídeo y los móviles

Los móviles y el vídeo son las estrellas del año en publicidad. Mientras la inversión cae de nuevo en la prensa y la televisión se mantiene con pequeños crecimientos, los anunciantes se lanzan a la busca de la audiencia en las nuevas pantallas: portátiles y audiovisuales.
El panel de ZenithVigía de mayo vuelve a alertar sobre una caída del mercado publicitario del 0,3%, prolongando la tendencia del primer trimestre.
El pesimismo sobre la situación económica aumenta en los medios y los expertos y ejecutivos consultados sitúan la inversión del año en unos 5.831 millones de euros. Cifras de los años noventa del pasado siglo y por debajo de la leve recuperación de 2010.
El optimismo con el que empezaba el año se desvanece. El pesimismo aparece cada vez que se consulta a ejecutivos de los medios tradicionales. La esperanza está en el camino que se abren los nuevos medios y quienes conquistan las nuevas pantallas donde la economía de la afectividad es muy fuerte.
IAB Spain anunciaba que el 30% de la publicidad gráfica en internet será vídeo este año. Las previsiones de ZenithVigía comienzan a corroborarlo y marcan un nuevo desafío para la convergencia de televisión e internet.
"Este puede ser el año del vídeo en internet, con la aparición de nuevos formatos y modelos de inserción y el notable incremento del inventario disponible. La inversión podría situarse ya en 21,7 millones de euros, con un crecimiento del 67% sobre la cifra estimada para 2010", apunta Eduardo Madinaveitia, responsable de ZenithVigía.
Junto al vídeo, los móviles, con un crecimiento del 19,2%; las redes sociales crecen un 42% para llegar a 26,9 millones de euros y los blogs podrían rozar los 11 millones, un aumento del 21% sobre 2010.
Los problemas se concentran en la prensa, donde la caída se sitúa en un 7,8% en los diarios de pago y un 10% en los gratuitos. Los suplementos dominicales bajan un 5,5% y las revistas un 4,9.
La migración hacia las nuevas pantallas y formatos se acelera. Aumenta la necesidad de convertir los medios tradicionales en medios contextuales, con un interfaz adecuado a las nuevas pantallas y contenidos adaptados al consumo en hiperconectividad, multipantalla, personalizados con recomendación social y algoritmos que no invalidan el trabajo y los criterios profesionales.
El pesimismo publicitario acelera la reinvención de los medios.