Monday, May 23, 2011

Refundar la socialdemocracia

El PSOE recibió ayer uno de sus peores castigos electorales. Recuerda el hundimiento del SPD alemán, la descomposición del Partido Socialista Francés o la caída del laborismo británico. El castigo electoral va más allá del impacto de la crisis económica. La ciudadanía ha protestado en el 15m, en el debate público y en las urnas.
El PP domina el poder municipal y autonómico. Aumenta el voto en blanco y crecen pequeños partidos como Izquierda Unida. UPyD y Bildu son las dos grandes irrupciones en el mapa electoral. Su crecimiento muestra la demanda de otra política y la esperanza en el fin del terrorismo, la plaga que ha lastrado la democracia desde su nacimiento.
El presidente Zapatero achacó la derrota a la crisis. Pero más allá de esa inevitable erosión está la pérdida del empuje político, la desconfianza de la ciudadanía en la gestión pública, los recelos sobre una reducción del estado del bienestar, la falta de ideas y alternativas para una sociedad abierta, eficiente y con confianza en sí misma.
Un nuevo proyecto político para reiniciar la globalización y poner a los ciudadanos en el centro del discurso y la acción política.
No se atisba respuesta en la ausencia silente de Carme Chacón y en la pervivencia del viejo aparato del partido bajo la égida de Alfredo Pérez Rubalcaba. Los dos posibles candidatos a las primarias socialistas representan además a un gobierno zombie, desde hace tiempo y más dañado a partir de ahora.
Es hora de otra política.

Algunas propuestas de base para el debate y desarrollo de una nueva socialdemocracia.

Una política más abierta y participativa. Abrir el gobierno, las instituciones y el partido a la participación ciudadana. Estructura en red para adaptarse a las exigencias y velocidad de una democracia en tiempo real. Desinstitucionalizar y desburocratizar el partido y los gobiernos. Ampliar el espacio público y las posibilidades de participación.

Socialdemocracia 3.0: gobierno y partido abierto, transparencia máxima, acceso a datos y contenidos públicos, desarrollo de la tecnología y las herramientas para hacerlos accesibles y mejorar su conocimiento y gestión. Devolver el máximo de poder y control a los ciudadanos. Evitar la concentración de poder económico, social y político.

Seis pilares para la sostenibilidad:
  1. Ecosocialismo y aumento de la gestión social de los procomunes: bienes de todos cuyo valor aumenta con su conocimiento y al compartirlos, de la cultura a la investigación a los bienes naturales.
  2. Cibersociedad: nuevos derechos de acceso y contenidos digitales, flexibilización y redistribución de la propiedad intelectual y científica. Asunción de los derechos de cuarta generación, los digitales y los individuales que expanden las capacidades personales, sociales y de conocimiento, de la genética a la sociedad de la información.
  3. Innovación social y cuarto sector: participación, educación, oportunidades, gestión social de los problemas sociales. Desarrollo de empresas sin ánimo de lucro para agilizar y mejorar la economía social. Cuarto sector: servicios y prestaciones sociales gestionadas empresarialmente pero sin ánimo de lucro económico.
  4. Educación 2.0 e I+D en el centro de todas las políticas de desarrollo.
  5. Recapitalización laboral: acabar con los contratos basura y dar al trabajador el control sobre sus prestaciones sociales. Incentivos para la movilidad interna y externa. Formación y exigencia para la formación y la productividad.
  6. Reestructuración empresarial y financiera. Control social, transparencia económica y de gestión, apoyo a la innovación y la sostenibilidad, reducción de las barreras de entrada a los mercados. Liberalización de los mercados controlados por las grandes empresas y parapetados tras una burocracia y una fiscalidad que aumentan su control y son barreras para la innovación y las nuevas empresas.
Aumentar la productividad social. Trabajar por el desarrollo de la innovación, especialmente la innovación social: desarrollo de una sociedad en red más participativa y responsable, educación 2.0, I+D desde la base, apuesta por el cuarto sector y las empresas sociales sin ánimo de lucro.

Repensar el estado del bienestar. Hacerlo más eficiente y sostenible, competitivo. Gestionado como una empresa social donde sus objetivos y estructura deben hacerlo más eficiente que las empresas privadas para conseguir objetivos sociales. Reorientar algunos de sus objetivos para pasar de lo asistencial a ser un motor de desarrollo e innovación social, económica, cultural y política.

Redefinir la igualdad. Asegurar la efectiva igualdad social y de derechos. Reducir la desigualdad extrema. Centrarse menos en el reparto de los ingresos y más en la creación del tejido y las estructuras sociales para asegurar la protección, el desarrollo y la sostenibilidad individual y social. Aumentar la progresividad en la política fiscal y la inversión social. Reducir el universalismo para centrar la acción social y los beneficios en los colectivos más necesitados.

Evitar la partitocracia. Austeridad y gobernanza. Reducción de cargos y burocracia a todos los niveles. Partido y gobernanza en red con herramientas de gestión social abierta. Reforma del sistema electoral en busca de una mayor representatividad. Propuestas para reducir y hacer más eficientes y responsables los gobiernos, parlamentos e instituciones. Redefinir el estado como una plataforma pública y social.

Estado plataforma. Reiniciar el sistema operativo de la globalización en busca de capital social, ecológico, de conocimiento y derechos con los procomunes (naturaleza, bienes públicso, conocimiento, servicios públicos) en el centro de la recapitalización social. Gobierno abierto y ampliación de la democracia participativa con gestión en red.