Friday, May 27, 2011

Un diario de 1821 no es para la web

The Guardian (entonces en Manchester), remedo de diseño de la edición de 1821. La celebración de The Guardian sirve para reflexionar no sólo sobre la evolución del diseño y la tipografía, sino sobre la evolución del interfaz de los medios y la información.
Cada época, cada medio y cada soporte tiene su interfaz: la conexión gráfica entre los objetos, las funcionalidades y los usuarios.
Encontrarse con el viejo diseño de un diario de 1821 (optimizado por necesidades técnicas de la web) permite reflexionar sobre la necesidad de explorar y crear nuevos interfaces para la información en la era multipantalla y táctil.
Abundar en cómo la interfaz es clave no sólo para la usabilidad, sino también para comunicar mejor la información a usuarios que la consumen de diferentes formas, con más personalización o en el flujo social, y en diferentes situaciones y dispositivos. Pero con un objetivo común: mejorar la comprensión y la experiencia de usuario.
Por eso cada vez son más necesarios la edición y los medios contextuales. Optimizadores del acceso a la información y los contenidos, gestores del criterio social y apoyados en algoritmos para descubrir la información más interesante para cada persona.
Un filtro para la economía de la abundancia que no puede volver a convertirse en las columnas abigarradas de los viejos diarios.