Friday, February 02, 2007

Clásicos sin trampa para niños

La Revista Babar, una de las publicaciones fundamentales sobre literatura infantil y juvenil, recoge una protesta de editores, escritores, ilustradores, libreros, profesores o bibliotecarios por la colección Mis primeros clásicos de El País.
Los signatarios de la carta se quejan de la "simplificación literaria" de la colección:
"Promocionar la lectura entre el público infantil da prestigio. Acercar hasta los niños obras literarias que no les corresponde leer por edad, parece que también. No importa si en el camino se pierde lo esencial de la literatura, que no es la peripecia, sino, la palabra literaria, no 'el qué' se cuenta, sino 'el cómo', que resulta ser el meollo de la literatura".
Una vieja cuestión. Literatura para cada edad y respeto a la obra para que el lector la entienda y disfrute en versión original (buena traducción incluida si es el caso).
Recuerdo que siempre me gustó La isla del tesoro, Ivanhoe o Huckleberry Finn tal como son, como los escribieron sus autores. Incluso algunas ediciones ilustradas son magníficas. Pero perder parte de las frases de Mark Twain, Stevenson, Dumas o Wilde para sustituirlas por otras de sintaxis plana y estilo de rebajas perjudica más que favorece el amor a la lectura.
En la protesta anida la preocupación por la escasa calidad de una colección que a muchos padres nos ha defraudado cuando pensábamos que algunos de esos libros podrían servir para animar e introducir en la lectura a los más pequeños.

Opiniones: Tirant al cap, Martin Pawley, Manolo Bragado