Esa cuesta. ¡Buff! Y lo dejas. Es difícil pensar en desplazarse en bicicleta por muchas ciudades de España. ¡Y los coches! Invasivos. Poco respetuosos. Peligro constante con esa pose agresiva tan habitual.
Pero poco a poco la bici se convierte en una alternativa. El bicing de Barcelona, la ciudad escaparate, ha animado a otros municipios. Salir con la bici de casa es difícil. Cogerla en algunos sitios para desplazarse hasta otros cuando la ruta es propicia y las pendientes no amenazan y hace buen día es mucho más fácil.
Quizá la estampa de Holanda y otros países europeos ya no sea dentro de poco una rareza de postal. La bicicleta avanza en Europa y también en España. Quizá disfrutar del aire sin estar encerrado, ver la cara a los demás y librarse de los atascos sea motor suficiente para otra forma de transitar por las ciudades en determinados momentos.
Para otros sigue haciendo falta más y mejor transporte público.