Preparados para la guerra
Cuando la guerra parece inevitable es bueno comenzar a prepararse para un nuevo ataque propagandístico y distorsionador de la realidad. El periodismo responsable e independiente debe elevar sus exigencias éticas y sus estándares cualitativos para no confundir a los ciudadanos. Propaganda, desinformación y guerra son inseparables, tanto en las dictaduras como en las democracias.
La Guerra del Golfo fue el gran espectáculo de la tecnología con su lluvia de cámaras a lomos de "bombas inteligentes" y la ilusión de la devastación sin muertos, de la intervención quirúrgica y ultraprecisa.
Aquella fiesta spilbergiana de artificios fue arteramente aprovechada por la CNN, entonces única cadena internacional de información 24 horas, para encumbrarse como líder informativo mundial. Ahora acecha esa oportunidad Fox News, la triunfante cadena del último magnate, Rupert Murdoch. Las diferencias son claras. En la Madre de Todas las Batallas, la CNN apostaba por la información, en directo y planetaria, bajo la égida de Ted Turner y su anhelo de calidad e inmediatez informativa.
Fox apuesta por los comentarios y la ideología del miedo y los beneficios: hablar es más barato y, según los índices de audiencia, más rentable.
Pierden la información y los ciudadanos.
El Pentágono anuncia una guerra humanitaria para el segundo ataque contra Irak. No es tiempo de Guerra de las Galaxias, sino de salvar la Tierra Media y hundir a Sadam más allá del fuego de Mordor. Por primera vez desde la II Guerra Mundial 500 reporteros y técnicos norteamericanos convivirán con las tropas en acciones de ¿combate? Para ello se han entrenado ya 232 periodistas que representarán a los principales medios norteamericanos. La entrada al club es restringida y los billetes los entrega el gobierno de George Bush Jr. ¿Tendremos reporteros españoles a bordo de las fragatas de pabellón rojigualda que patrullan en el Golfo? En Vietnam también había periodistas con casco, pero iban y venían en rutas predeterminadas sin vivir durante largos períodos en el frente. Los militares y el gobierno norteamericano no quieren que se repita el espectáculo de reporteros descontrolados por el desierto a quienes se rinden los iraquíes o que descubren los errores de las "bombas inteligentes" en forma de despojos humanos (un consejo: repasar las magníficas crónicas de Robert Fisk para The Independent). Para evitarlo se prohíbe el uso de vehículos no militares, según el New York Times. Es recomendable acordarse también de los bares de hotel repletos de periodistas en Bagdad y volver a la duda como método.
El Pentágono quiere informar de la liberación de Irak, no del ataque contra la población iraquí. Necesita que los norteamericanos y el mundo vean cómo hacen su trabajo las fuerzas contra el terrorismo. Medio millar de periodistas convivirán con las tropas en todos los frentes y podrán informar del aspecto humano de la guerra. De la profesionalidad de sus militares, de la efectividad de sus fuerzas. El cálculo es que la invasión sea limpia y lo suficientemente rápida para que el drama humano no empañe la victoria. Esta vez habrá reportajes y grandes crónicas, no sólo infografía y láser. Vuelve el poder taumatúrgico de la palabra.
Eso sí, los periodistas deberán respetar las normas y no informar sobre las operaciones en curso ni aportar datos que puedan perjudicar la campaña: queda lo humano. La propaganda apuesta esta vez por la épica de la victoria.
El mismísimo Dan Rather, el gran presentador de informativos de la CBS, no está muy convencido de que convivir con las tropas mejore la información. Otros, como David Halberstam, ganador de un Pulitzer por sus crónicas de Vietnam para The New York Times, afirma que la nueva estrategia mejora la de la anterior guerra de Irak, pero hace la pregunta clave: "¿Podrás acceder a toda la información que quieras?".
Este contexto requiere extremar los filtros y contrastar al máximo toda la información. Es indispensable no caer en el uso de las palabras torticeras y embaucadoras (bombas inteligentes, operaciones de limpieza, confusión entre terroristas y tropas regulares, etc.). Cabe recordar en cada momento cuál es la fuente y actuar en consecuencia, con la consciencia de la credibilidad y los intereses de cada cual. Y deslindar la poca información que se ofrezca de la opinión y las proclamas.
Y ayudarse en la distancia de Internet. Una gran herramienta.
Direcciones para cubrir la guerra:
Naciones Unidas | Centro de Prensa ::: Debe usarse en inglés, es español está muy atrasado y con menos recursos
Naciones Unidas | Centro de Prensa | Inspecciones en Irak ::: La información oficial sobre las inspecciones
EE UU | Noticias oficiales del Departamento de Defensa
Departamento de Estado de EE UU | Noticias sobre Irak ::: Menos información que en el enlace anterior. Se centra en las iniciativas diplomáticas norteamericanas
Irak | Agencia Oficial de Noticias | El conflicto según Sadam
Irak en la ONU | Representación oficial iraquí en Naciones Unidas, su punto de vista sobre las inspecciones y mensajes diplomáticos
Uruklink | Portal de entrada a las webs oficiales iraquíes
Partido Democrático del Kurdistán | Noticias | Información facilitada por uno de los dos grandes partidos guerrilleros kurdos liderado por Barzani
Unión Patriótica del Kurdistán | Noticias del otro gran partido kurdo, liderado por Jalal Talalabani
New York Times | Irak Navigator | Recursos seleccionados por la redacción del diario
CCJ | Fuentes para cubrir la guerra
Journalist Toolbox | Toda la documentación sobre el conflicto
BBC | Centro de datos sobre el conflicto con Irak ::: completo, ordenado y muy útil
SPJ | Guía alfabética de la Convención de Ginebra
Al-Jazeera | La cadena árabe de noticias (versión en inglés)
Armas en Iraq | Investigación de la Federación de Científicos Norteamericanos | Descripción de los programas militares iraquíes | Auspiciada por muchos premios nobel
Guía profesional para la cobertura bélica de la BBC | Las normas que la BBC publicó para el último conflicto: la guerra de Afganistán, extensibles a la posible invasión de Irak