La nueva televisión rompe las fronteras de las licencias territoriales, amplía modelos de negocio y coloniza todas las pantallas sin dejar que la abundancia sin control de internet la atrape. Y se hace más social para comentar y compartir a través de las herramienas multipantalla.
Google, líder de la publicidad digital, topa con el muro de las cadenas para llenar su Google TV de contenidos y se rebaja el precio de sus descodificadores para salvar al buscador para la televisión inteligente. Mientras, la honorable y vieja BBC salta al continente con su aplicación de vídeo a demanda iPlayer encaramada al empuje del iPad, 7,5 millones vendidos en Europa, según las estimaciones. Sustituye y rebaja el canon a los hogares británicos por una suscripción para europeos de 6,99 euros mensuales.
Prisa avanza en la convergencia con aplicaciones para televisores inteligentes y explora la distribución multisoporte de la televisión de pago mientras crece el streaming de las cadenas en la web y en las tabletas, que han dado un nuevo empuje a la distribución audiovisual.
Las televisiones pasan de competir en un mercado cerrado por un único soporte, con fronteras por las licencias y con un sólo modelo de negocio, a la multipantalla, sin límites territoriales ni de negocio. Pero mantienen tres grandes fortalezas: el control de los contenidos y la producción, su red y experiencia comercial, y grandes audiencias.
Mientras la televisión en abierto gana telespectadores y consumo con la multipantalla y la de pago aumenta sus canales para mantener a los viejos abonados y ganar nuevos, muchos se preguntan por qué Google TV no se conforma con ser un software para la televisión inteligente sin intentar controlar la publicidad.
Google+, su nueva red social, explora videochats mientras se ve el mismo programa, la promesa de la nueva televisión social (siempre lo ha sido) que explotan Facebook y Twitter, y que en Zeebox se anuncia como la oportunidad de detectar a tus amigos en las redes y ver juntos la televisión, siempre mejor si se puede comentar y compartir.
Columna en los diarios de Vocento