Wednesday, September 08, 2010

Terribas: más control para la televisión privada


Mònica Terribas, directora general de TV3, critica la banalización de la televisión y el periodismo en una entrevista en la televisión que dirige.
Terribas defiende el papel de las televisiones públicas y los 50 euros que TV3 cuesta a los ciudadanos catalanes al año. Y reclama medir su rentabilidad social: una auditoría inapelable y siempre olvidada que no realizan ni los consejos de administración de las televisiones públicas, ni los consejos audiovisuales existentes, entre ellos el catalán.
Coincido con Terribas en la necesidad de endurecer la obligación de servicio público de las cadenas privadas. Una obligación siempre olvidada. Pero las televisiones privadas son depositarias de licencias que obligan, incluso con las posibilidades de más canales de la digitalización. Los mínimos de protección de menores, respeto a la dignidad e intimidad de las personas, derechos fundamentales, minorías, etc. deben ser reclamados y hechos cumplir.
Porque sino será difícil que el esfuerzo del país y sus ciudadanos en educación y ciudadanía nos aproveche cuando la conducta y los modelos que se se muestran machaconamente en muchos programas son las belenes estebanes y demás.
La directora de TV3 vuelve a defender la libertad e independencia de las televisiones públicas para informar de la política y las campañas electorales. Los profesionales de la televisión catalana han sido combativos en resistir la presión de las cuotas de pantalla electorales, una batalla por ahora perdida que periodistas y ciudadanos no podemos resignar si queremos tener una democracia más abierta, plural y crítica.
Lo que le sobra a Terribas es el victimismo y las quejas por las críticas. Son televisión pública, servicio público, y les toca aguantar reproches y realizar su labor profesional lo mejor que puedan. Pero es importante reseñar que la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals cumple obligaciones de transparencia presupuestaria y control de cuentas y profesional mucho mayor que otras cadenas públicas del Estado. Y todas deberían hacerlo igual y con máxima diligencia, profesionalidad y transparencia.
Donde Terribas no avanza en esta entrevista es en ir más allá de la televisión convencional: los nuevos servicios interactivos y de IPTV (como la versión en beta que estrena 3alacarta), en los que TV3 es líder en España, ni tampoco en la transformación de la radiotelevisión pública en un nuevo servicio de contenidos digitales públicos. Se avanza más en la tecnología que en los contenidos, donde el conservadurismo de la programación, los formatos y la propiedad intelectual es mayor.
Y al fin, queda la constatación, de nuevo, que los políticos y gobiernos (en especial los autonómicos) despliegan una enorme presión, control e intervencionismo -con éxito o no, según cadenas y territorios- cada vez más preocupante.