Thursday, August 31, 2006

Respeto para las abuelas

La abuela no tiene la culpa. Genealógica, a lo sumo. Los columnistas de presa no tienen derecho a maldecir a la abuela de nadie, aunque sea la del presidente del gobierno. La explotación de la memoria, histórica, colectiva o personal no puede llevar a semejante encono.
Las hijas de Natividad Valero, viuda de Faustino Zapatero, abuelo del presidente, tías del gobernante, protestan a La Razón por una columna enconada de Iñaki Ezkerra (Escondiendo a la abuela, 6 de agosto), escritor y fundador del Foro Ermua.
"Señor Director, somos bien conscientes de la relevancia pública de nuestro sobrino y de la importancia que reviste la libertad de expresión en una sociedad democrática, pero ni lo uno ni lo otro tienen nada que ver con el empleo de expresiones tan gratuitas y ofensivas sobre una madre que acaba de fallecer".
La desmedida, poco documentada y rencorosa columna de Ezkerra es de ese estilo de ataque personal tan abundante en determinados medios. El presidente seguramente es un irresponsable cuando saca la memoria de su abuelo a pasear. La desafortunada comparación entre su muerte y los asesinatos terroristas fue un error mayúsculo, propio de un hombre de mitos ideológicos.
Los antecedentes no son disculpa para convertir a la abuela, al parecer conservadora, según la historia de tantas abuelas de un país de reclinatorio y procesiones, en blanco de la venganza de todos los días.
Es un síntoma más de este pseudoperiodismo crispado que nos invade.
Los columnistas de presa y quienes los alimentan viven del ataque. Del rencor. Confunden lo público con lo privado y la política con los intereses. Alguien como Ezkerra, testigo de la angustia, la maldad y el dolor de las víctimas del terrorismo debería ser más consciente de los excesos y más respetuoso con las personas.
Pero ser columnista en este mercado de voces airadas trae estos abusos. Para ser mejor columnista no son necesarios más argumentos, sino gritar más y con tono destemplado. Con una disculpa de la actualidad y el libro de citas a mano se "sacan la columna de la manga", siguiendo al maestro González-Ruano.
Sin razón muchas veces. Sin alma casi todas.
Fustiguen a Zapatero. Le va en el cargo y en su hacer público. Dejen la honra e intimidad de las personas sólo privadas, sin más relevancia que el parentesco, en paz.

P21 | Columnistas de presa