Tuesday, May 04, 2004

La crisis existencial de la prensa uruguaya


Llueve sobre Montevideo. El agua de este jueves de otoño empapa la "seca" que asola el país desde enero. El campo uruguayo recibe como una bendición el agua necesaria para su forraje y sus granos, motores de la recuperación económica de un país hundido por dos años de crisis que llevaron a una devaluación del 50% del peso (moneda nacional) y elevaron el desempleo al 20% de sus poco más de tres millones de habitantes.
La crisis se cebó especialmente con la prensa, acongojada por una larga debilidad estructural desde los años 70. Entre 2002 y 2003 varios diarios y semanarios perdieron la mitad de su difusión. También perdieron la mitad de su precio de venta en dólares.
La devaluación ha encarecido la prensa para los urugayos y ha duplicado el esfuerzo que los editores deben afrontar para comprar papel e insumos de impresión, enteramente de importación.

El resultado es una disminución de la difusión que deja un panorama lastimoso en un país de larga tradición cultural y de prensa. En 1970, con tres millones de habitantes, se vendían más de 80 millones de ejemplares al año, 220.000 ejemplares diarios repartidos entre matutinos, vespertinos y semanarios de información.
Entonces la prensa de la provincia oriental era popular y de calidad, con varios diarios disputándose la supremacía de las ventas y la publicidad. Hoy el escenario es mortecino y casi monopolístico, con una sola cabecera, El País, que concentra casi el 70% del mercado de prensa.
En el resto del país –el interior, como allí se conoce– conviven más de 70 publicaciones entre diarios y semanarios de información local. Con un público fiel, ventajas fiscales y una red de distribución ajustada han conseguido sobrevivir y capear la crisis para seguir informando al millón y medio de ciudadanos que viven fuera de la capital.
Alrededor de 640 mil uruguayos leen la prensa del interior, según los últimos datos, líder en los mercados locales excepto Montevideo y Punta del Este, el gran balneario atlántico poblado por bulliciosos argentinos cuando el gran vecino occidental va bien y por los lobos marinos cuando Buenos Aires se congela.

La edición de libros sufre problemas parecidos. Emparedada entre la potencia editorial española y argentina se publican poco más de un millón de ejemplares anuales de 600 títulos. Literatura y ciencias sociales concentran casi la mitad de la edición.

Las cifras míticas de difusión de los años 70 son hoy inalcanzables y la caída de la circulación continúa pese al comienzo de la reactivación económica del país. Sólo algo más del 34,5% de los uruguayos lee prensa y muchos menos la compran.
En la ya larga crisis de los medios escritos persisten razones estructurales:
>> alto precio de las publicaciones;
>> un sistema de distribución ineficiente, caro y casi monopolístico dominado por un Sindicato de Vendedores de Prensa opaco y muy gremialístico;
>> las continuas reducciones de un mercado publicitario azotado por crisis periódicas.

Junto a esas causas aparecen ahora la expansión brutal de la televisión, en abierto y por cable, con precios competitivos y tarifas publicitarias que bordean el dumping.
Con los bolsillos vacíos, los uruguayos deben pensar mucho la oportunidad de gastar un dólar en un diario o más de dos en un semanario de información.

Para paliar un problema cultural y cívico de primer orden, que amenaza la propia calidad de la democracia uruguaya, la Asociación de Diarios y Publicaciones de Uruguay (Adypu), el Banco Interamericano de Desarrollo (Bid) y la Agencia Española de Cooperación Internacional auspician un Plan Nacional de Fomento de la Lectura para el que se cuenta con la colaboración del Ministerio de Educación y Cultura, la participación de la Cámara Uruguaya del Libro y de la Organización de Prensa del Interior.
La lectura, la cultura y la información imprescindible para la democracia están en juego. Una tarea de todos.

:: Referencias imprescindibles ::
El País | El mayor diario del país desde los años 70, cuando destronó al histórico El Día, líder desde los 50
El Observador | El único diario nuevo superviviente de la crisis. Nacido en 1991 como diario económico y luego convertido en diario de referencia de información general. Bien posicionado en la clase ejecutiva del país
Brecha | Semanario de izquierda fundado por Mario Benedetti y Eduardo Galeano, entre otros. Referencia política y cultural tradicional de un sector que el próximo otoño puede llegar al poder por primera vez en la historia
Organización de la Prensa del Interior | La agrupación de las publicaciones extracapitalinas. Asociación y centro de compras y comercialización
Instituto Nacional de Estadística