Friday, May 14, 2004

La buena frágil salud de las editoriales y la lectura


Algo más del 52% de los españoles lee libros, un porcentaje similar al de los lectores de revistas, pero sólo un 36,9% son lectores frecuentes. La industria editorial española goza de buena salud, con más títulos y más facturación que nunca. Los lectores son otra cosa.
El agotamiento del modelo planea sobre V Congreso de Editores que se celebra estos días en Galicia. En la sesión inaugural, el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, alertaba sobre la conversión del libro en mero objeto de consumo y del peligro de publicar "libros sin ideas".
En estos tiempos nadie publicaría el Romancero gitano de Federico García Lorca ni a Franz Kafka, dijo Ramonet, uno de los líderes intelectuales de la antiglobalización.

Opulencia editorial
Las editoriales españolas publicaron casi 70 mil títulos en 2002, casi el doble que una década antes. Hoy perviven 276.314 libros en el catálogo español y en 2002 se vendieron 226 millones de ejemplares.
Más de 13 mil personas trabajan en el sector editorial, con una media de 20 empleados por empresa.
El sector del libro facturó ese año 3.200 millones de euros repartidos entre 2.754 empresas privadas y 613 editoriales públicas. La concentración es apreciable: 121 empresas editaron el 44,2 % de la producción privada.

Los libros de texto no universitarios, con un 23,3% del mercado, y la literatura, con un 22,7%, son las materias más vendidas, seguidas a mucha distancia por el libro infantil y juvenil, con un 9,2%.

Pero el problema es la disminución de la tirada media, consecuencia inevitable de la saturación de títulos y la concentración de las ventas en los best-sellers.
En 2002 la tirada media fue de 3.423 ejemplares frente a los 4.246 de 1998, una caída del 20% que perjudica la difusión del libro y los márgenes editoriales.

Recientemente, los libreros se quejaban de las promociones de los diarios, centradas en los últimos dos años en los libros: biografías, literatura y enciclopedias, con un gran éxito de difusión.
Fernando Vicente, patrón de los libreros, señalaba que esas promociones "no captan lectores" y compiten con los puntos de venta tradicionales.

Sin embargo, según el último informe de los editores (pdf), las librerías han aumentado su cuota de mercado hasta el 38,5% en 2002, dos puntos más que en 2001.
Los quioscos, más dedicados a los videos y dvd´s, bajaron su cuota al 5,5%. Los hipermercados son los que más ganan, tres puntos en un año, y concentran más del diez por ciento de la venta.
La venta por internet sube pero sólo representa todavía el 0,4% de las ventas.

Editores multimedia
El 33% de las editoriales españolas lanzaron en 2002 dvd´s, videos, cd-roms y otros soportes multimedia. Una estrategia a la que no son ajenos y para la que cuentan con una buena red de distribución y comercial.

En el extranjero los principales clientes son México, Francia, Reino Unido e Italia. Como tendencia descienden las ventas a Latinoamérica, donde las grandes editoriales tienen filiales locales, y aumentan en Europa, donde crece el interés por el idioma español.

Lectores ávidos y multimedia
Algo más de 19 millones de españoles mayores de 14 años son lectores, aunque sólo un 36,9% son frecuentes y un 15,8% más sólo leen ocasionalmente.
El gran problema para la extensión de la lectura es que un 47,3% de los españoles no lee nunca.
La brecha entre letrados y analfabetos funcionales crece, un agujero cada vez mayor que devora no sólo a la cultura sino a la propia democracia.

Los lectores de libros son más activos política y económicamente que los no lectores, más jóvenes y siguen siendo mayoría las mujeres: leen el 74% frente al 65% de los hombres. Sólo a partir de los 65 años leen más los hombres.

El 71 por ciento leen prensa diaria, lo que coincide básicamente con el total de lectores frecuentes de diarios en España, y el 60,4% consumen revistas, de lo que se deduce que hay un público de revistas que no lee libros: mayoritariamente las lectoras de prensa del corazón (algo más de cinco millones, según el EGM).
Tampoco leen libros los aficionados a la prensa deportiva, de donde se vuelve a inferir que este tipo de prensa, contrariamente a otros tipos de prensa popular, no estimula la lectura.

El español, el catalán y el inglés son los idiomas más leídos.
Se lee para entretenerse (nueve de cada diez) y de nuevo se confirma que la lectura es adictiva: el 62% de los lectores lee igual o más que antes a pesar de la escasez de tiempo.

Superusuarios alejados del periodismo
Leen más libros, navegan por internet, escuchan más la radio y son más jóvenes. Son los superusuarios, el nuevo público culto al que no consiguen llegar con fuerza los diarios.
La brecha digital es también una brecha con los medios tradicionales o considerados conservadores: diarios, televisión, radio convencional, que van perdiendo fuerza frente a otros medios.
Los periodistas deben reflexionar porqué las nuevas generaciones cultivadas y activas rehúsan el periodismo, al menos el tradicional. Atención a los elementos definitorios del nuevo escenario comunicativo:
>> pérdida de influencia de los medios tradicionales,
>> personalización de medios y mensajes,
>> discriminación de los mensajes y soportes,
>> aumento de la influencia de la comunicación interpersonal (directa o a través de los nuevos medios).

Cultura Galega | V Congreso de Editores 2004
Último informe de los editores españoles (pdf)
La Voz de Galicia | El fracaso del modelo liberal
Periodistas 21 | Libros y prensa: juntos, pero no contentos
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