Wednesday, February 16, 2011

Urbaneja: un pacto ético por el periodismo

Fernando G. Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, reclama "un pacto ético en el periodismo". Con los ciudadanos para respetar los objetivos del periodismo y entre editores y profesionales para sostener el empleo, los principios y los valores.
Apuesta por la profesionalidad, inversión en periodismo y contenidos, y respeto a los valores periodísticos son el fundamento de la crítica de Urbaneja a los responsables de medios como Paolo Vasile, de Telecinco, pero también a los editores y directores entregados a la estrategia "Míster Serrucho", los recortes de personal sin inversión en inteligencia e información.
En su intervención en el Foro Nueva Comunicación, Urbaneja ha estado duro con Juan Luis Cebrián por sus errores en las inversiones de Prisa y por desentenderse de la responsabilidad de cierres como el de CNN+. Acerado con los editores y periodistas refugiados a la sombra de un poder “que nunca recompensa” y alejados del público.
Denunció la imposición de cuotas electorales en la información para las televisiones privadas y llamó a “alejar a los políticos de la escaleta de los informativos”. Reclamó a editores y sindicatos un pacto de sostenibilidad en el empleo con flexibilidad en los convenios y un compromiso para acabar con las brutales diferencias salariales en la profesión. Pero también para reducir “el riesgo de exclusión profesional y social de muchos periodistas mayores de cuarenta y tantos años o entre los jóvenes”.
El presidente de la APM cree que 2011 será un mal año, pero llamó a invertir en internet y recordó el discurso de Álex de la Iglesia en los Goya para afirmar que la red “es el presente y el futuro, y no es elegible”.
Urbaneja repica de nuevo el badajo de una campana repetida. La descapitalización ética y profesional de los medios, atrapados por "el capitalismo salvaje de los despidos" mientras se erosiona la credibilidad, la reputación, la independencia y la vinculación con el público con peleas e intereses vanos. La resistencia al cambio cuando el cambio tecnológico y social no da más opción que invertir en inteligencia e ideas para construir un nuevo negocio en internet y las nuevas plataformas. Demasiados intereses políticos, publicitarios y económicos sobre los periodísticos.
Urbaneja no se olvidó de reclamar la prometida ley de acceso a la información pero su apelación a los editores y directores puede quedar tan extrañada y silenciada como hasta ahora. Las campanas también suenan para las oportunidades, pero la sordera de la rutina y el miedo es inconmovible.