Sunday, November 28, 2010

Ara, un diario para otra Cataluña

Nacer en día de elecciones es una suerte y un castigo para un medio de comunicación: tiene garantizada la atención pero es difícil que se diferencia del resto si no es por su posición editorial.
Ara, el nuevo diario catalán, ha nacido hoy, 28N, día de elecciones en Cataluña donde se avanza una debacle de la izquierda y un ascenso de una derecha dividida entre la nacionalista y social de CiU, y la negativista del PP, enrededada cada vez más en guiños a la extrema derecha.
Ara nace para dar voz a una nueva nación. El país que ve. 28-N: Sortim a buscar el futur (El país que viene, salimos a buscar el futuro), ha sido su primer título editorializante.
Un país cada vez más angustiado por una España que no lo entiende. Pero también inmerso en una huida política hacia un mito incierto construido sobre las frustraciones del presente.
El nuevo diario es un proyecto nacional, impulsado por muchas personalidades de diferentes ámbitos y cuya filiación política recorre transversalmente el soberanismo con todos sus matices, cautelas o urgencias.
Es un diario y una web en un mundo multimedia. Recuerda tanto a los intentos de Avui y El Punt en prensa, pero es sobre todo una reinvención privada de TV3, la radiotelevisión pública autonómica.
Ara intenta en 2010 ser la plataforma mediática de una nueva Cataluña política igual que TV3 es el eje de la construcción de la identidad, la cultura y la lengua.
Por eso no es de extrañar que muchos de sus profesionales provengan de la radiotelevisión autonómica. Entre sus accionistas, grupos y fundaciones culturales como Grup Cultura 03, la Fundación Luis Carulla, Grup Focus y periodistas como Antoni Bassas, Toni Soler, Albert Om, Carles Cadpdevila y más. En la gerencia, Joan Alegre, con experiencia en el Grupo Zeta y ADN.
Casi 30 años después del nacimiento de TV3, la nueva política necesita nuevas voces desasidas de los límites de la televisión pública. Ara quiere ser el aglutinador privado y social de las expectativas de un cierto futuro sin depender de lo público, aunque sus ayudas públicas para nacer siguen la tradición de las subvenciones políticas a los medios en Cataluña.
Un diario, una web, en el móvil y en aplicaciones. Una redacción multimedia e integrada.
Hace unos días comentaba con un grupo de periodistas catalanes que Ara se me parece mucho a Berria, como el diario vasco, Ara quiere hablar y ser Cataluña sin boina. Y también extenderse y llegar a más público del que su posicionamiento editorial define. Rasgos imprescincibles para no volver a vivir las desgracias de Avui.