Friday, May 19, 2006

Compromiso sin silencio

"La alegría de decir libremente lo que se quiere decir está inseparablemente unida a la dignidad humana". El escritor Orhan Parmuk no era consciente de su compromiso político y moral en los años ochenta, muchos años antes de ser juzgado en Turquía por denunciar el genocidio armenio.
Algunos piensan que todavía no lo es y lo han acusado de oportunista.
Pamuk descubrió su compromiso con la libertad y la necesidad de una posición política en la literatura cuando guió a Arthur Miller y Harold Pinter en una visita a la Turquía de los militares herederos del kemalismo en los años ochenta.
Las líneas de Miller y Pinter están repletas de palabras e historias en lucha por la libertad, las ideas y las actitudes.
Pero entonces el joven Pamuk sólo quería "escribir bonitas novelas" y no había caído en lo que dejaba de contar entre las muchas prohibiciones de un régimen represivo.
Mientras otros intelectuales y escritores eran encarcelados, humillados, castigados y juzgados por tribunales sin justicia, Pamuk escribía sin reparar en una realidad oculta por las prohibiciones.
La visita de los dos autores de teatro cambió la vida y la obra de Pamuk como aquella pregunta de un investigador de Naciones Unidas: ¿Qué está sucediendo en su país que le gustaría explorar en sus novelas pero se retrae debido a las prohibiciones legales?
Silencio.
Pamuk ha roto el silencio y reclama la defensa de la libertad de expresión y la rebelión contra cualquier "sentimiento nacionalista, sensibilidad moral o, peor, intereses comerciales o militares" que cercenen las palabras y a sus autores.
Sin silencio contra los abusos y la limitación de unas libertades indispensables para que sigamos cuestionándonos quiénes somos y en qué creemos. Derecho a una vida sin silencio.

Orhan Pamuk | Freedom to Write
Dos días después, El País publica una entrevista con el escritor sobre este tema