Thursday, August 25, 2011

Una dura temporada para los medios

Duro comienzo de temporada para los medios. La crisis sigue apretando y se esfuma la confianza en una recuperación publicitaria avistada solo por internet y los medios digitales. El reparto de la atención es cada vez mayor con la convergencia, los móviles y el tiempo real. Los medios digitales ganan audiencia mucho más rápido que ingresos. El público demanda contenidos en cualquier lugar y aparato, y obliga a cambiar la oferta de contenidos. Pero al menor precio posible.

La televisión sufre la paradoja de la mayor fragmentación de su historia y una concentración de los ingresos y la audiencia en un grupo, Mediaset, que sobrepasa el 40% de la publicidad en televisión y el 20% del mercado total. Y sigue creciendo tras absorber Cuatro más allá de los límites legales marcados para las fusiones. Solo Antena 3 sigue de lejos su paso y confirma que la publicidad se concentra en las grandes cadenas.

Las autonómicas son las perdedoras. No han aprovechado la publicidad prohibida en TVE. A la caída de un 22% de sus ingresos comerciales en el primer semestre unen una pérdida de audiencia de casi diez puntos. Muchas miran de reojo al PP y sus promesas de privatización, pero por ahora se sigue imponiendo su uso político.

La huelga de futbolistas dinamita el estreno de la temporada del armisticio en la guerra del fútbol. Prisa y Mediapro han firmado la paz para salvar el fútbol de pago y su extensión por todas las pantallas y dejan algún muerto en el camino: el pago por visión y los ingresos de algunos clubes. Las radios siguen su pelea con la Liga por el intento de cobrar derechos por los carruseles de cada jornada y las retransmisiones.

Los diarios confían en recuperar la difusión de pago. Por ahora digital y con el mismo producto impreso a pesar de su convicción de que deben cambiar oferta y comercialización. Los editores confían en recuperar lectores de pago y transformar usuarios en clientes de diferentes productos y plataformas. Pero por ahora la reacción es tímida. Atentos a una temporada sin descanso para los medios.

Columna en los diarios de Vocento