Wednesday, February 05, 2003

LaVanguardia.es ya es de pago


El diario de Barcelona desarrolla un modelo mixto de cobro por contenidos | Rediseña su web para mejorar la usabilidad y los servicios interactivos | La suscripción no cubre los gastos informativos

La Vanguardia ha seguido los pasos de El Mundo, El País y otros para convertir restringir a suscriptores de pago el acceso a sus contenidos en la web. El diario catalán ha preferido no seguir la senda de sus predecesores españoles y ha lanzado un modelo más elaborado y de acceso mixto con tres modalidades.
Como visitante sin registrar se accede sólo a la portada y a los canales comerciales. De esta forma se continúa atrayendo a navegantes y links que pueden comercializarse por volumen.
El registro gratuito deja acceder a las informaciones del día y a los servicios interactivos asociados. Permite contar con los datos de los usuarios para su mejor gestión de contenidos y publicitaria. No limita en exceso la entrada en la web, lo que permite continuar amortizando publicitariamente los impactos y usuarios únicos.
La tercera modalidad de acceso es el pago, que abre el abanico de servicios con el archivo centenario (1881) del diario, la edición en PDF y los servicios personalizados de noticias y comentarios.
La suscripción anual on line vale 80 € frente a los 345 € de la suscripción de papel, con lo que la empresa gratifica al suscriptor on line con el descuento de los gastos de producción y distribución de la edición impresa.
El fallo de este modelo de negocio es que sigue sin financiar los gastos informativos, derivados de la búsqueda y edición de la información.
El rediseño del site ha puesto el énfasis en la funcionalidad, la claridad y usabilidad con buenos resultados. La web se parece más ahora al propio diario, al menos en sus intenciones de diseño claro y simple.
Las páginas permiten ahora un acceso más rápido a los servicios interactivos y multimedia. Un nuevo menú vertical mejora la navegación por la información relacionada y facilita la usabilidad, además de emplearse como elemento de identidad.

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