Friday, November 29, 2002

La oficina, eterna enemiga de la difusión


Los diarios siempre han perdido ejemplares en las oficinas, aunque siempre han ganado lectores. Nadie concebe una oficina sin diario –especialmente si pertenece a la Administración–, además el ejemplar procede normalmente de suscripción gratuita o venta en bloque. La tendencia se ha mantenido e incluso crece en Internet, con los problemas subsiguientes para aumentar la difusión o sostener un modelo de pago y con el consiguiente cabreo de los patronos, que pagan horas de producción para que sus empleados se ilustren.
En las horas de oficina se concentra el 70% del tráfico de los sitios pornográficos (SexTracker) y entre el 30 y el 40% de las visitas no se realizan a webs relacionadas con el trabajo del internauta (IDC).
Una reciente encuesta afirma que la información vuelve a abrirse paso en la oficina, según Websense las noticias han superado al porno como contenido más adictivo: el 23% de los oficinistas están más atraidos por los sitios informativos que por cualquiera otros.
Una nueva antigua oportunidad para la audiencia y una mala noticia para la difusión y el pago por contenidos.