Monday, September 16, 2002

El fin de las barreras a la concentración


"Only in variety is there freedom". Walter Lippmann

Las últimas barreras contra la concentración informativa están a punto de caer en EE.UU. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) está dando pasos definitivos para acabar con los tradicionales obstáculos contra el monopolio. De progresar surgiría un nuevo sistema multimedia desconocido hasta el momento dada la concurrencia de grandes grupos con grandes recursos financieros.
La FCC afirma que el impacto de las nuevas tecnologías y la extensión de los sistemas de cable, satélite, internet, video digital, etc. hacen innecesarias las viejas leyes, pues la competencia y libertad informativa está asegurada por la irrupción digital. En el nuevo sistema informativo, dicen, la abundancia ha sustituido a la escasez y, por tanto, los actores son múltiples, sin fronteras y capaces de llegar a cualquier audiencia y mercado. La democracia no está en peligro.
La ley norteamericana prohíbe a los diarios poseer emisoras de televisión en su zona de difusión, que una emisora de TV llegue a más del 35% de la audiencia nacional y otras limitaciones para la propiedad de emisoras de televisión aérea y cable en el mismo mercado.
Estas medidas formaron el sistema de televisión de emisoras asociadas, que ahora podría ser sustituido, si las reformas avanzan, por la propiedad directa de las grandes cadenas (ABC, CBS, NBC, Fox), al estilo europeo.
La reforma de las leyes antimonopolio es una buena noticia para los grandes grupos y conglomerados, pero supone una gran amenaza para los medios independientes, que argumentan que supone el fin de la pluralidad informativa.

¿Pueden sobrevivir los medios independientes?
Sí, porque están apegados a sus comunidades, tienen relevancia informativa y comercial, y son rentables. Pero deben cambiar su forma de operar para ser más eficientes, aumentar su valor añadido y su posición en el mercado. Los editores independientes necesitan, más que nunca, vocación para informar, para jugar un papel democrático y voluntad para resistir la atracción una buena oferta de los grandes grupos.
Contrariamente a lo que ha sucedido a menudo, los medios independientes tienen que ser más creativos y menos burocráticos de lo que han sido en el pasado.
La homogeneización informativa no triunfará porque conduce a la reducción de la audiencia, más que a la aceptación acrítica de un solo mensaje.

¿Son los medios digitales la garantía de la libertad y pluralidad informativa?
No por ahora. Sin embargo, se están creando nuevas redes y sistemas informativos que podrían jugar ese papel. La irrupción en el universo comunicativo de actores individuales, asociativos y de otros géneros que publican sus mensajes de forma gratuita está cambiando el sistema. Las redes y comunidades de weblogs, foros, webs independientes generan un entramado informativo que aporta enfoques, datos y opiniones.
Sin embargo, habrá que esperar para saber si ese nuevo sistema puede llegar a hacerse masivo y jugar el viejo papel asignado a la prensa.

Es interesante leer la opinión de los editores independientes norteamericanos, tal como la ha expresado Frank A. Betlhen, editor de The Seattle Times, en un reciente simposio.
Un resumen de lo que pretende la FCC puede leerse en Los Angeles Times