Thursday, March 29, 2012

Harry Potter y la magia del ebook


El poder de la magia es irresistible. Ni siquiera los grandes editores son capaces de detenerla. Harry Potter sabe lo que es ser un huérfano liberado de sus padres putativos gracias a sus poderes y a la hospitalidad de Hogwarts. Ya maduro, henchido de experiencia en libros, películas, videojuegos y fan fiction (la creada por sus fieles lectores), ve llegado el momento de mudarse a casa propia. Pottermore.com es la tienda personal del mago más vendido de la literatura. J.K. Rowling, su autora, ha hecho realidad el sueño de desintermediación de tantos escritores: vender directamente su obra los lectores gracias al libro y la distribución digital.

La magia de Potter es poderosa. Tanto que hasta la universal Amazon no se ha resistido y enlaza desde su librería la nueva casa del mago para que sus ebooks sean vendidos desde allí. Sólo Apple se planta con su modelo de comercializar libros al precio decidido por los editores a cambio de una comisión. Pero Apple aún es un enano en la venta de ebooks y los de Harry Potter se pueden leer en el iPad y el iPhone.

J.K. Rowling ha vendido más de 450 millones de libros del niño mago en 70 idiomas, quizá por eso lanza su tienda a precio competitivo: 7,99 y 9,99 dólares (6 y 7,5 euros) por ebook, más baratos que cualquier edición de papel. La magia de Potter convierte la edición digital en ventaja para sus fans, por ahora sólo en inglés, aunque ya se anuncia edición en español.

Rowling lo tenía claro y se reservó los derechos digitales de su obra. No es la primera escritora en convertir sus best sellers en tesoro digital, pero su tienda abrirá muchos ojos y rompe el encantamiento definitivo entre editores, autores y librerías, al menos digitales. En papel la magia del libro continúa, pero las lechuzas marcan el camino digital para Rowling, que como tantos escritores abjuró durante mucho tiempo de los encantos del ebook, no se sabe si por fidelidad o para protegerse del malvado Valdemort de la copia. Pero el día del ebook y del control por el autor ha llegado.

Columna en los diarios de Vocento