Thursday, January 26, 2012

iPadmanía


Entregados al iPad. España lidera la fiebre por la tableta de Apple en Europa. Steve Jobs puede estar contento. Su último gran proyecto ha cambiado para siempre la tecnología y amenaza con cerrar la era del PC. La fascinación de las pantallas táctiles, la hiperconectividad y la ubicuidad mandan. El consumidor no se resiste.
Apple ha vendido más iPhone y iPad que nunca tras la muerte de su genio. Tantos que superan en el último trimestre de 2011 a todo el universo Android, el sistema operativo de Google para móviles y tabletas adoptado por la mayoría de fabricantes. Por el camino queda irremediablemente la antes todopoderosa BlackBerry, un cacharro anticuado para lo que se espera de un teléfono inteligente. Antes le ocurrió a Nokia, el primer dominador del mercado de la telefonía móvil. Ni siquiera la renovada popularidad de BlackBerry entre los adolescentes por la gratuidad de su mensajería parece salvarlo cuando varias aplicaciones acaban con el problema.


Casi la mitad de los usuarios de móvil tienen teléfonos inteligentes y de una décima parte de ellos pasa sus dedos por una tableta. Según un estudio del medidor comScore, España lidera en Europa la fascinación por el iPad con tres millones de tabletas en poder de los usuarios. Los móviles acaparan ya el 2,7% del tráfico web y otro 1,5 se lo llevan las tabletas.
La crisis no puede con la fascinación táctil, impulsada por la competencia entre las telefónicas. La que no sigue la tendencia es la industria. Sólo los medios de comunicación, liderados por los diarios, se han sumado a la iPadmanía. La oferta de vídeo, música o libros es menor que en otros países, lo que explica la preferencia de los usuarios de pantallas táctiles por la información.
Mientras los internautas discuten el cierre de Megaupload o las leyes antidescargas norteamericanas, Europa prepara nuevas leyes para la convergencia mientras se espera del gobierno Rajoy la prometida reforma de la propiedad intelectual. Pero por ahora el telestado concentra los esfuerzos de la vicetodo Soraya Sáenz de Santamaría.

Columna en los medios de Vocento