Thursday, December 08, 2011

Internet TV

La televisión conectada avanza. Microsoft desata otra batalla en la televisión inteligente: control por voz para olvidar el mando a distancia, conexión a través de la videoconsola Xbox 360, el buscador Bing y respeto al negocio de cadenas y productoras. El televidente puede hablar a la pantalla y olvidarse tanto del incómodo mando como de las pantallas táctiles de móviles y tabletas. Canales de pago como Imagenio, Gol T o Canal+ están disponibles, igual que las grandes cadenas en abierto, abiertas al fin a la televisión conectada con nuevas aplicaciones y el aumento de su oferta en streaming.
Google TV y Apple TV son prácticamente desconocidas en España, pero Netflix, el gigante del streaming, se acerca con su oferta para televisión, tabletas, móviles y ordenador. Tuenti, la red social favorita de los jóvenes, experimenta con una tarifa plana audiovisual y a las empresas ya existentes como Filmin, dedicada al cine independiente, se unen nuevas como Youzee. Hace unos pocos días el Ministerio de Industria aprobó el estándar de televisión híbrida (HbbTV). Permitirá a fabricantes de televisores, cadenas y productores desarrollar aplicaciones para ver los contenidos en cualquier pantalla, sin el engorro de la fragmentación de marcas y servicios actual. Televisores conectados, descodificadores (STB) o videoconsolas son los principales equipos para la cuarta parte de la audiencia que ya puede ver la televisión a través de internet. Los nuevos interfaces más sencillos y los estándares permitirán simplificar la conexión.
Cuando la televisión sufre la crisis y las autonómicas se enfrentan a grandes recortes, la oferta crece, gratuita y de pago. Aumentan las suscripciones de bajo coste o vídeo bajo demanda y los proveedores, sin distinción entre pantallas. El desafío para el sector es ofrecer contenido premium a bajo precio, publicidad eficaz y sin saturación. Para el espectador, que la televisión sea suficientemente inteligente para encontrar lo que más le gusta sin obligar a esfuerzos incompatibles con la pantalla del ocio cómodo.

Columna en los diarios de Vocento