Internet entra en la televisión y la televisión sale de la pantalla tradicional para extenderse por ordenadores, móviles y tabletas. Telecinco da el primer paso para extender su liderazgo entre las cadenas privadas a las televisiones conectadas, directamente o a través de descodificadores y videoconsolas. Lo hace de la mano de Telefónica, con la que comparte intereses en Digital+ y para convertirse en líderes de las nuevas plataformas digitales, donde los contenidos televisivos serán cruciales.
Mediaset España lanza un proyecto de televisión híbrida –televisión y banda ancha- con el estándar europeo HbbTV (Hybrid Broadcast TV). Una tecnología que une internet y televisión para disfrutar de información sobre los programas, contenidos adicionales, conexión con las redes sociales, vídeo bajo demanda, etc.
De la pantalla boba a una televisión inteligente donde las búsquedas, la conexión con las redes sociales, las aplicaciones y los contenidos a demanda abren una nueva era más allá de la TDT.Una tecnología que une internet y televisión para disfrutar de información sobre los programas, contenidos adicionales, conexión con las redes sociales, vídeo bajo demanda, etc. De la pantalla boba a una televisión inteligente donde las búsquedas, la conexión con las redes sociales, las aplicaciones y los contenidos a demanda abren una nueva era más allá de la TDT.
Para las cadenas es el principio del fin del negocio de la distribución y las licencias. Cuando desde cualquier pantalla se puede acceder por streaming a contenidos albergados en servidores (la nube), el sistema de licencias y el control político se rinde a la elección de los usuarios.
Las cadenas están obligadas a repensarse como marcas capaces de ofrecer contenidos interesantes a un telespectador que elige lo que quiere ver. La televisión en abierto se convierte en una gran maquinaria de marketing para fijar programas en las preferencias del público, difundirlos en sus primeros canales y rentabilizarlos con segmentación en los temáticos y bajo demanda. Más ventanas para sostener el negocio publicitario y avanzar en el pago por contenidos.
Los espectadores dejarán de preocuparse de sintonizar frecuencias acotadas geográficamente, se liberan de la tiranía de los programadores y construyen su programación en función de sus intereses y las recomendaciones en las redes sociales: la televisión etiquetada.
La BBC le llama la estrategia de las cuatro pantallas (televisores, PC, móviles, tabletas) y se ha lanzado con su estándar BBC iPlayer a colonizar las televisiones conectadas.
Por ahora las cadenas españolas han sido remisas a la convergencia y han preferido exprimir el negocio convencional para hacerse con la publicidad perdida de RTVE y aliviar la caída continua del negocio publicitario.
Algunas cadenas ofrecen aplicaciones para televisores conectados y canales en internet, pero la mayoría han apostado más por fortalecer su oferta web. Telecinco quiere convertirse en el motor comercial de la televisión híbrida. Sus directivos están convencidos, como una gran parte del mercado, de que la conexión de la televisión a la banda ancha cambia todo y vuelve a convertir a las grandes pantallas en el centro del hogar digital mientras las tabletas y los portátiles se usan para el consumo personal.
Con un parque estimado de más de dos millones de televisores conectados el año próximo, la televisión comienza a correr tras el telespectador multipantalla para mantener su atención y continuar siendo la reina de los medios.
Columna en Estrella Digital