Thursday, August 06, 2009

Democracia escénica

Francisco Camps celebra su exculpación en un vídeo distribuido por el gobierno que preside. Aplaude que los jueces no vean delito en recibir regalos de los inculpados en la trama Gürtel. Manel Franch, jefe de prensa del Ministerio de Trabajo, amenaza a un periodista de TVE por hacer preguntas incómodas al ministro Celestino Corbacho. Sin preguntas. Sólo se admite el periodismo como amplificador.

Periodistas sin preguntas y políticos sin respuestas. ¿Es esta la democracia y la información que queremos? Sin preguntas los periodistas son autómatas. Sin respuestas no saben y por tanto no pueden contar. Los políticos no son seres irresponsables y autónomos, como muchos parecen creer: son servidores públicos, responden ante la ciudadanía. Informar con transparencia es uno de los pilares de la democracia y la responsabilidad es uno de los principales déficits que sufrimos en una sociedad de la información que más bien es un estado del bienestar en el ocio acrítico.

Los políticos se han acostumbrado a ruedas de prensa sin preguntas, a proferir manifestaciones partidistas en declaraciones institucionales, a controlar la imagen con la distribución directa a las televisiones de actos, mítines y todo tipo de actos cuidadosamente preparados. Y los medios son a menudo portavoces acríticos. No advierten al público que no se han permitido preguntas, de emisión de imágenes editadas y controladas por los partidos o que la única escena visible es una representación.

Una farsa aumentada por partidos y políticos con las nuevas herramientas digitales. Vídeos y blogs que saltan el tamiz del periodismo y donde, con excepciones, no se permite el filtro social que tales herramientas facilitan. Democracia escénica. Falseada por quienes controlan la comunicación y el periodismo como arterias del poder. Por eso es imprescindible construir una democracia abierta y transparente cuando los medios y las herramientas de comunicación y tecnológicas lo permiten. Y no embobarse con la saturación cuando la forma más eficiente de esconder información es difundir mucha comunicación.

Columna semanal en Vocento y otros medios