Thursday, November 10, 2011

Gana la TV privada


Las televisiones privadas ganarán las elecciones del 20-N. Si los sondeos se confirman, el PP se apresurará a poner en marcha sus principales demandas: continuar la reforma de la televisión pública con las autonómicas y que los anuncios no vuelvan a RTVE. El responsable de Comunicación del PP, Esteban González Pons, promete a los dueños de la televisión comercial atender sus demandas y fusionar la Agencia Efe con RTVE. Ganan la televisión privada y unas arcas exprimidas por los 536 millones de pérdidas en 2010 de las cadenas públicas (casi 500 millones de las autonómicas).
González Pons no explica la responsabilidad de sus gobiernos en algunas de las autonómicas más onerosas, con deudas de 1.200 millones en la valenciana Canal 9 o de 240 millones en Telemadrid. Es difícil creer al PP. Su programa es ambiguo y avanza en la privatización de las autonómicas sin definir si mantendrá la titularidad pública. Pons prometió también el fin de la financiación obligatoria del cine español con el cinco por ciento de los ingresos de la televisión privada porque las cadenas son ya el gran pilar de la industria audiovisual.
La televisión pública actual no es sostenible, tanto por la abundancia de canales ni por su coste de casi 2.300 millones de euros al año en subvenciones. El PP asume la propuesta de la patronal para crear un solo canal autonómico con desconexiones territoriales, un modelo ya existente en Alemania y Gran Bretaña, y está dispuesto a discutir el fin de la publicidad, como en RTVE.
La televisión estatal está entre las más baratas de Europa, con 68 euros por hogar y año frente a cien de las autonómicas. Los nuevos gobiernos regionales ya han empezado a rebajar sus aportaciones, pero no es suficiente.
El PP asume un cambio de modelo que requiere consenso y discusión. El telestado no puede ser una discusión perenne. Se enfrentan dos modelos sin abordar las necesidades de un nuevo servicio público digital y de una reestructuración de la industria audiovisual para un futuro multiplataforma y bajo demanda.


Columna en los diarios de Vocento