Monday, June 04, 2012

Uppleva, la lección de Ikea TV



Muebles para el televisor. Son uno de los artículos más buscados en las tiendas Ikea. Tanto que la cadena de mobiliario sueca ha decidido vender el mueble con televisor, y así nace Uppleva. Ikea se lanza al mercado de la smart TV (televisión inteligente) y lo hace con marca propia y algunos detalles que ofrecen lecciones y pistas para el negocio y la evolución de los medios.

La televisión vuelve a ser el centro del ocio digital. La televisión conectada -también a los muebles- devuelve su poder a la gran pantalla y acaba con el interregno del ordenador y sus servidumbres. Quien controla la gran pantalla, controla el mercado de la televisión.

La televisión es la gran pantalla del hogar digital. La televisión digital y conectada es la gran ventana a los contenidos y el ocio digital, y en el futuro a gran parte de los servicios digitales para el hogar. Pero la televisión es también uno de los dominadores de la experiencia de usuario -junto a móviles y tabletas-, con un impacto directo en el consumo y el estilo de vida de los clientes. Ikea no quiere perder esa oportunidad

La televisión ya no es un sistema independiente. La televisión es una plataforma digital. El televisor es el principal dispositivo para un acceso compartido y en movilidad gracias a las aplicaciones y a la migración de los contenidos y cadenas a todos los canales de distribución digital capaces de servir programación, streaming o vídeo a demanda.
La mayor parte de la tecnología y componentes de la electrónica de un televisor son commodities, diseñados, fabricados y ensamblados por fabricantes que sobre esos materiales comunes suman una marca, su comercialización y una plataforma de contenidos y servicios (en algunos casos).
Ikea, con 287 tiendas en el mundo por las que han pasado 655 millones de visitantes en 2011, está en una buena posición para ofrecer televisores integrados en sus muebles. Tiene lo más importante: marca y clientes.

La experiencia de usuario también está en el salón. Móviles y tabletas ofrecen a la televisión algunas ventajas como acceso a múltiples servicios y aplicaciones -vídeo en internet, streaming, vídeo bajo demanda, etc.-, pero también conexión sencilla y sin los enojosos y feos cables. La televisión de Ikea no los elimina, pero los esconde e integra, igual que el Blue-ray o un equipo de sonido.


Televisión integrada y sencilla. Ikea sigue el mandato de integración, simplicidad y diseño que llevó a Steve Jobs a defender el atractivo de un Mac como un equipo integrado, con software y hardware vinculados para hacerlo único. Ahora Ikea va más allá de la pantalla y el equipo y exporta esa concepción a los muebles que acojen el televisor. De la importancia del equipo al poder del ambiente, donde la experiencia de usuario mejora. Y que mejor sito para hacerlo que la propia casa y el salón.
El software de la smart TV de Ikea y el diseño de un sencillo mando recuerda mucho a los principios de diseño de Apple.

La televisión es social, pero está en el salón. La televisión es cada día más social. Pero el salón sigue siendo el principal elemento de socialización, seguido por donde los muebles de Ikea no llegan: los vídeos, los chats y las redes sociales.


La televisión es el tercer mercado de la electrónica de consumo. Sólo los móviles y los ordenadores superan a los televisores en ventas. Ikea entra en un nuevo terreno hasta ahora desconocido con el poder de su marca y su poder de comercialización.

Ikea mira a Apple y sabe que vender electrónica en sus tiendas puede ayudarle a aumentar sus ventas, pero sobre todo sus beneficios y su margen de rentabilidad.
El gigante de los muebles de diseño y el mayor productor de software y hardware de diseño están cerca en número de tiendas.


Pero la rentabilidad de las tiendas de Apple, concentradas en productos de alto coste y con menor necesidad de superficie y de personal, son más rentables. Supongo que si se midiesen los kilómetros cuadrados que los visitantes de Ikea hacen por los pasillos de sus tiendas multiplicarían los paseos por las Apple Stores, mucho más enfocados a unos pocos productos.


Esas diferencias hacen que Apple consiga casi el doble de ventas por visitante en sus tiendas con un coste mucho menor (gráficos Asymco).
Ikea no será Apple pero algo está aprendiendo del negocio de otros para reinventar un negocio que ya es maduro y exitoso. Así que se lanza a un nuevo mercado apalancándose en sus fortalezas, en principio tan diferentes a la electrónica de consumo.
Posiblemente los primeros perjudicados si Uppleva funciona serán los fabricantes y los vendedores de televisores en grandes superficies y en internet. Ikea es uno de los monstruos del comercio online con 870 millones de visitantes en su web en 2011.
Una oportunidad de reinventar el negocio que se echa muy de menos en los medios. Algo podemos aprender de la cadena sueca.