Los peregrinos a la Meca ya no están desconectados. Al Hajj, la tradicional peregrinación a la ciudad santa del Islam, ya se puede llevar el portátil o la PDA y conectarse con sólo registrarse.
Las religiones avanzan en internet con sus webs, sus prédicas, sus textos sagrados y sus comunidades. En la Meca uno puede seguir en contacto con su imán, con su familia o con su mezquita desde la misma Kaaba, la piedra sagrada.
No tengo noticias de nada igual ni en el Vaticano, ni en lugares de la cristiandad como el Camino de Santiago, aunque varios lo han pedido.
Los protestantes están más espabilados. En la catedral evangélica de Santiago de Chile también hay wifi desde este año.
Conectados con dios y con el resto del ciberespacio.